Julio Manuel Benítez: poesía, identidad y docencia en movimiento
En una nueva edición de Audiodinámica por Radio El Pueblo, Pepe Levy conversó con Julio Manuel Benítez, docente, escritor y fotógrafo nacido en Montecarlo y radicado desde hace años en Jardín América. Su nombre cobró especial notoriedad en los últimos meses, luego del trágico accidente ocurrido en Campo Viera. Aquel día, conmovido por la noticia, Julio escribió un poema elegíaco que pronto se transformó en canción —con apoyo de herramientas de inteligencia artificial— y que tocó profundamente a miles de personas.
Lo que comenzó como un impulso íntimo terminó convirtiéndose en un hecho cultural inesperado: el poema superó las 200.000 visualizaciones en redes sociales y abrió una conversación necesaria sobre la lectura, la memoria y la sensibilidad colectiva.
Una elegía que encontró eco
Julio recuerda con claridad el momento en que escribió el texto.
“Tomé el formato de la elegía, un subgénero de la poesía lírica que aborda la muerte de un ser querido. Estaba tomando mate cuando me enteré del accidente y las palabras surgieron de manera natural”, cuenta.
Más allá de la canción, lo que lo sorprendió fue que la gente leyera el poema completo. Jóvenes, adultos y familiares de los afectados comenzaron a contactarlo para agradecerle, compartir historias y reflexiones, o simplemente decirle que el texto los había acompañado en un momento difícil.
“Hasta hoy sigo recibiendo mensajes. Incluso de personas cuyos hijos o nietos se salvaron porque, por alguna razón, no viajaron ese día. Cada historia es un impacto.”
El docente que abre caminos con la literatura
Con 24 años de trayectoria como profesor de Lengua y Literatura, Julio trabaja en la Escuela C.E.P. N° 47, ubicada en un contexto sociolingüístico particular: muy cerca del río Paraná y de Paraguay. Allí, la mayoría de sus estudiantes habla guaraní —aunque muchos, por presión familiar o escolar, lo ocultan o lo evitan.
Esa realidad forma parte de su propia historia personal, y también del proyecto de investigación que desarrolla para su tesis de licenciatura: el impacto de la prohibición del idioma materno en las infancias bilingües.
“Muchos chicos creen que hablar guaraní puede complicar su aprendizaje del español. Pero la lengua no es una amenaza, es identidad. Cuando descubrieron que yo también hablo, leo y escribo guaraní, se generó un vínculo distinto, muy profundo.”
Esa conexión se refleja también en el aula: Julio trabaja poesía, canción y creatividad desde las referencias culturales que consumen los estudiantes. Un ejemplo reciente fue la producción colectiva de un rap en homenaje a Güemes, presentado durante un acto central en Jardín América.
“Es ecléctico, sí, pero funciona. La literatura se fusiona con lo que los chicos viven y escuchan.”
Entre libros, talleres y creación constante
Julio escribe desde la secundaria. Tiene cuentos, poesía, textos académicos y más de diez novelas en proceso de revisión. Sin embargo, recién en este último año decidió dar el paso hacia la publicación.
Forma parte del taller literario Palabra que Camina, un espacio que lo impulsó a mostrar su obra y a participar en certámenes nacionales, incluso con un poemario bilingüe español-guaraní.
El amor por los libros es un legado familiar. Su padre, de 90 años, continúa leyendo sin lentes, y cada vez que Julio vuelve a Montecarlo, intercambian lecturas como parte de un ritual afectivo que nunca se pierde.
Raíces, futuro y un regreso posible
A pesar de vivir hace muchos años en Jardín América, Julio reconoce que Montecarlo sigue siendo su casa. Allí están sus padres, su historia y su identidad. Por eso, proyecta que dentro de unos años —cuando alcance la edad jubilatoria— tal vez regrese definitivamente a su ciudad natal para dedicarse plenamente a sus pasiones: escribir, enseñar desde otros espacios y seguir explorando la fotografía.
Durante la charla, recordó también su paso por la Oficina de Empleo de Jardín América, su rol como consejero en la cooperativa local y su antigua intención de recibirse de periodista, carrera que dejó a cinco materias de completarse.
Pero hay algo que no cambió: su vínculo con la palabra.
“La literatura siempre estuvo conmigo. Todo lo que hago vuelve, de un modo u otro, a ese lugar.”
Un creador que inspira desde la sensibilidad y la identidad
La conversación cerró con un intercambio cargado de afecto y reconocimiento mutuo entre Pepe y Julio, quienes se conocen desde la juventud. Lejos de cualquier pose, Julio transmite una combinación rara y valiosa: sensibilidad profunda, compromiso docente, amor por la cultura y una mirada que integra identidad, lengua y comunidad.
En tiempos de ruido y velocidad, su poesía —nacida del dolor colectivo— demostró que la palabra todavía puede unir, emocionar y sanar.
Audiodinámica | Todas las Voces, Todas las Opiniones
Radio El Pueblo 102.9 FM | 33 años comunicando





