Montecarlo define sus barrios: identidad, orden y participación

Entrevista | Arq. Liliana Ziegenbein, responsable del delineamiento barrial

En diálogo con Audiodinámica de Radio El Pueblo, la arquitecta Liliana Ziegenbein compartió detalles sobre un trabajo histórico para la ciudad: la delimitación y denominación oficial de los barrios de Montecarlo, plasmada en una ordenanza recientemente promulgada.

Una meta de más de una década

Con más de 11 años en la administración municipal, Ziegenbein asumió el desafío de darle forma legal y geográfica a lo que ya existía en el uso cotidiano.

“Todos sabíamos dónde estaba el barrio Martín Fierro, Belgrano o Palmar, pero no estaban claros los límites. Eso generaba problemas, por ejemplo, al momento de elegir comisiones vecinales o al definir quién podía votar”, explicó.

La ordenanza sancionada esta semana consolidó la primera etapa: 28 barrios fueron oficialmente delimitados, mientras que aún restan unos 14 en el área urbana y una tercera etapa para los sectores posteriores a la ruta y la colonia.

Identidad y vida democrática

El trabajo no es solo técnico, también impacta en la vida cotidiana de los vecinos.

“Cuando alguien completa su documento o hace un trámite y no sabe en qué barrio vive, se genera un vacío. Ahora cada vecino tendrá la certeza de su identidad barrial”, destacó la arquitecta.

Incluso casos como el de Guatambú mostraron la importancia del reconocimiento oficial:

“Una vecina no podía cobrar un seguro porque en Buenos Aires no figuraba como parte de Montecarlo. Con esta ordenanza, eso ya tiene validez”.

Tecnología y trabajo en campo

El proceso combinó relevamientos en territorio, planos de mensura y herramientas tecnológicas.

“Hoy con un celular podemos mapear cada vivienda, y con vuelos fotográficos se identifican incluso cursos de agua que a simple vista no se ven. Eso nos permite hacer un delineamiento mucho más preciso”, explicó Ziegenbein.

Próximos pasos

La arquitecta adelantó que cada barrio contará con una ficha propia, donde además de límites y datos técnicos se incluirá una breve reseña histórica y el origen de su nombre.

“Queremos que la memoria de cada barrio no quede solo en los vecinos más antiguos, sino que se transmita a las nuevas generaciones”, señaló.

Además, se avanza en la enumeración de parcelas y la publicación de un registro digital para que cada persona pueda consultar su calle, número y barrio de forma sencilla.

Un paso fundamental

Aunque aún faltan barrios por definir y límites por revisar, el avance representa un hito para Montecarlo.

“Es un paso fundamental para nuestra identidad y para la vida democrática. Saber dónde vivimos es también reconocernos como comunidad”, concluyó Ziegenbein.

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