Handball misionero en lo más alto: jóvenes de Montecarlo se destacan en el Nacional de Bariloche

Entrevista | José Luis «Gareca» Díaz, Joaquín Maletti y Nacho Kruse – Federación Misionera de Handball
Seleccionado Misionero de Handball Menores

En Audiodinámica por Radio El Pueblo 102.9 FM, dialogamos con dos de los protagonistas del gran desempeño del handball misionero en el Torneo Nacional disputado en San Carlos de Bariloche.
Los jóvenes Joaquín Maletti y Nacho Kruse, parte del seleccionado de la provincia, compartieron su experiencia junto al presidente de la Federación Misionera de Handball, José Luis «Gareca» Díaz, quien acompañó a la delegación durante toda la competencia.

El viaje significó un enorme esfuerzo para padres, entrenadores y federación: largas distancias, logística compleja y una semana completa de competencia. Pero el resultado fue contundente: excelente desempeño deportivo, crecimiento personal y un orgullo profundo para Montecarlo y Misiones.

Una semana intensa entre entrenamientos, convivencia y competencia

Los chicos recordaron el viaje como una experiencia única, marcada tanto por el compañerismo como por la exigencia del torneo.

“Fue un viaje muy lindo porque nos conocemos entre todos. Somos amigos y formamos un grupo muy unido”, contó Joaquín.

“Siempre uno viaja con ganas de ganar, pero primero hay que divertirse. Este fue mi segundo año y pude compartirlo con compañeros de mi club”, agregó Nacho.

Llegar a Bariloche no fue sencillo: la delegación arribaba de madrugada, cansada tras muchas horas de viaje. Sin embargo, al entrar a la cancha, solo quedó lugar para el foco deportivo.

“Llegamos cansados porque era muy tarde, pero cuando empezó el partido ya no se sentía nada de eso”, relataron.

Debut, nervios y crecimiento partido a partido

Para Joaquín, esta fue su primera experiencia en un seleccionado provincial.

“Estaba un poco nervioso, pero contento. Después me solté y lo viví muy bien.”

Para Nacho, el desafío fue diferente: este año actuó como referente del equipo.

“Tenía más confianza por ser mi segundo año, pero siempre en el primer partido hay nervios. Igual traté de acompañar a los que debutaban.”

Los entrenadores a cargo de la delegación fueron Andrés Barrio, Eduardo Medera y Juan González, junto a la kinesióloga Adriana Aicheler, cuyo trabajo fue clave durante la competencia.

“La kinesióloga estuvo siempre. Yo tuve molestias en algunos partidos y ella me ayudó mucho”, destacó Nacho.

Del grupo de zona al camino a la final

El torneo, de formato similar al sistema del campeonato «Evita», presentaba un desafío claro: ganar todos los partidos para ir por la Copa de Oro; perder uno significaba disputar la Copa de Plata.

Tras un debut positivo, una derrota ajustada obligó al equipo a reacomodarse.

“Teníamos bronca porque ganamos casi todo el partido y se nos escapó al final. Pero hablamos entre todos y levantamos la cabeza”, recordó Joaquín.

Luego llegó un triunfo contundente frente a Rosario y, en la Copa de Plata, un cruce clave frente a Pehuajó y otro muy intenso contra San Luis.

Pero uno de los puntos altos fue la actuación del arco misionero.

“Nuestros arqueros, Valentino Noguera y Esteban, fueron fundamentales. En la final hubo atajadas decisivas que cambiaron el partido”, destacaron.

La final comenzó pareja, con mucho nerviosismo, pero en los minutos finales Misiones logró sacar la diferencia que definió el campeonato.

“Pensamos que iba a ser más fácil, pero una final siempre pesa. Nos fuimos al entretiempo empatados y después pudimos sacar una diferencia. Todo gracias al equipo y a los arqueros”, resumió Joaquín.

La importancia de la familia y la federación

El presidente «Gareca» Díaz remarcó que nada de esto sería posible sin el acompañamiento familiar.

“La familia es un pilar fundamental. En estos tiempos, un viaje así sería imposible sin su apoyo.”

También destacó la responsabilidad asumida por la Federación:

“Pagamos las dos inscripciones, que eran de 800 mil pesos cada una. Fue un esfuerzo muy grande, pero necesario para que los chicos estén compitiendo donde deben estar.”

Sueños, referentes y el futuro en el handball

Ambos jugadores señalaron que el handball es parte esencial de sus vidas, un deporte que heredaron de sus padres y abuelos.

“Para mí el handball es todo. Mi papá jugó toda la vida y siempre lo admiré”, dijo Joaquín.
“Mi jugador favorito siempre será él.”

“Yo también empecé de chiquito porque veía jugar a mi papá y a mi abuelo. Me gustaría llegar a FE.ME.BAL”, expresó Nacho.

Gareca resaltó no solo su talento deportivo, sino su calidad humana:

“Ser buenos jugadores es importante, pero ser buenos hijos, responsables y buenos estudiantes es igual de valioso. Y ellos lo son.”

Un cierre con orgullo y proyección

Con esfuerzo, disciplina y un grupo que se hizo fuerte dentro y fuera de la cancha, Misiones volvió a destacarse en un torneo nacional.
Montecarlo suma así nuevos nombres a una tradición deportiva que, año tras año, sigue creciendo.

Los chicos cerraron con un mensaje lleno de gratitud: