diseño sin título (4)

Francisco “Pepi” Wipplinger: “Gran empresario… pero sobre todo un gran ser humano”

Francisco “Pepi” Wipplinger: “Gran empresario… pero sobre todo un gran ser humano”

Editorial de Pepe Levy | Audiodinámica

El fin de semana, más precisamente el sábado, Misiones perdió a un gran empresario. Pero sobre todo, a un gran ser humano.

Yo tuve la suerte de conocer a Francisco “Pepi” Wipplinger allá por los años 2000, cuando comenzábamos con la idea de sacar un semanario local. En aquel entonces, la tecnología era otra cosa: no existían las páginas web, ni las redes sociales. Todo era a pulmón, con reuniones, mates y mucha vocación por comunicar.

Recuerdo que con Rubén Ortiz, Lauro Pavón, el querido profesor Billy Maerker y algunos más, soñábamos con un medio que contara lo que pasaba en Montecarlo y en la zona. Nos faltaban recursos, pero nos sobraban ganas. Hasta que alguien me dijo: “¿Por qué no hablás con Pepi?”

Y allá fui. Me recibió con una simpleza que todavía hoy me emociona recordar. Él, un hombre que había empezado desde abajo —manejando camiones—, me escuchó, entendió la idea y, sin vueltas, me dijo: “Sí, chamigo, no hay problema.”
Lo que iba a ser una reunión de media hora duró diez minutos. Y en esos diez minutos resolvió lo que para nosotros era imposible. Gracias a él, nació el semanario El Pueblo, que se imprimía junto al diario Primera Edición.

Con el tiempo, Pepi se convirtió en una figura clave en los medios de la provincia. Fue director y presidente del diario Primera Edición, empresario hecho a sí mismo, visionario, trabajador incansable. Pero además, un tipo noble, generoso, que te daba siempre un consejo sincero, una mano cuando hacía falta y una palabra justa en el momento indicado.

Hace unos días falleció, y sorprendentemente, el diario al que tanto le dio apenas publicó una breve nota. Ni un crespón, ni un gesto simbólico. Nada.
Y uno no puede dejar de pensar hasta dónde puede llegar el egoísmo, la ingratitud y, por qué no, la política mal entendida.

Porque sí, Pepi fue un empresario, pero también un hombre con convicciones. Crítico cuando había que serlo, sin venderse al poder, sin arrodillarse ante nadie. Y eso, en esta provincia, a veces se paga caro.

Qué pena que en estos tiempos la mezquindad pueda más que el reconocimiento.
Qué pena que se olvide tan rápido a quienes ayudaron a construir el presente de Misiones con trabajo, sin slogans, sin cámaras, sin buscar aplausos.

Yo prefiero recordarlo como lo que fue: un tipo de palabra, un laburante con todas las letras, un amigo.
Y quedarme con esa imagen suya, la del hombre que un día dijo “sí, chamigo” y abrió la puerta para que muchos pudiéramos contar lo que pasa en nuestro pueblo.

Hasta siempre, Don Pepi.
Gracias por tanto.

Audiodinámica | Crítica Profesional
Radio El Pueblo 102.9 FM | 33 años comunicando

pepe levy circulo
Pepe Levy
img 20250512 wa0007 (2) (2)
1000335315 (1)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *