“El payaso es quien guarda intacta la imaginación”: homenaje a Chispita y Chispón en el Día Internacional del Payaso
Entrevista | Matute Rosch (Chispón), docente, actor y payaso
En una nueva emisión de Audiodinámica por Radio El Pueblo, conversamos con Matute Rosch, reconocido en Montecarlo como Chispón, uno de los personajes históricos del dúo Chispita y Chispón, quienes desde hace más de treinta años llevan alegría, juego y ternura a generaciones de niños y familias.
La charla, cargada de anécdotas y reflexiones profundas, se dio en el marco del Día Internacional del Payaso, una fecha que invita a recuperar la importancia del humor, la creatividad y la sensibilidad en la vida cotidiana.
Un camino que nació del juego y nunca se detuvo
Chispita y Chispón surgieron en los años ‘90, cuando Matute y su hermano Dani comenzaron a explorar el clown como forma de expresión, acompañados en su momento por Darío Villalba y Carolina Rosch.
Desde entonces, el dúo mantuvo la esencia: jugar.
“Allí está nuestra casa —contó Matute—. El clown nos permite reírnos, explorar, crear desde lo espontáneo. El teatro de escenario a veces te marca límites; en el clown todo es posibilidad”.
Hoy, además de payasos, ambos son docentes. Matute es profesor de filosofía, licenciado en Derechos Humanos y magíster en Psicología Humanista. Su hermano Dani es maestro de plurigrado en una escuela rural a la que llega todos los días en moto desde Montecarlo hasta Tarumá.
“Para nosotros lo lúdico no es solo entretenimiento. Es una herramienta pedagógica, un puente hacia el otro. El juego abre mundos.”
El movimiento como descanso
Aunque trabajan toda la semana en el aula, pasan los fines de semana entre funciones, cumpleaños, escuelas y eventos comunitarios.
Cuando le preguntaron cómo descansan, Matute respondió con filosofía:
“El movimiento descansa. Jugar, saltar, cantar con los chicos nos revive. Eso nos permite volver el lunes a la escuela con energía”.
El valor del payaso: dignidad, ternura y memoria
En tiempos donde la palabra “payaso” suele usarse de forma despectiva o burlona, Matute invita a recuperar su verdadero sentido:
“El payaso es quien logra conectar con el niño interior.
Y desde esa imaginación se puede construir una mirada nueva del mundo.
Si perdemos la capacidad de imaginar, perdemos la capacidad de crear”.
La conversación dejó una reflexión esencial: la ciencia, el arte y la educación nacen del mismo lugar: la imaginación.
Una historia que continúa, con la misma esencia de siempre
Hoy, Chispita y Chispón siguen recorriendo ciudades y escuelas —en Montecarlo, ElDorado, Iguazú y más allá— llevando humor y ternura a cada encuentro.
Y las generaciones que crecieron viéndolos hoy llevan a sus hijos a verlos.
La risa se vuelve legado.
“Mis hijos crecieron sabiendo que su papá es payaso, y están orgullosos.
Eso para mí es la mayor recompensa”, compartió Matute.
Nuestro homenaje
Desde Radio El Pueblo, saludamos y celebramos a todos los payasos y artistas del humor, y en especial a quienes, como Chispita y Chispón, han acompañado la vida de toda una comunidad sosteniendo un gesto simple y hermoso: hacer reír.
Porque, como dijo Pepe Levy al cierre:
“Hay gente que marca una ciudad. Y ellos son parte de la historia de Montecarlo.”
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