Docentes denuncian persecución política en Misiones: el caso de Juan Carlos Soto
Entrevista | Estela Genesini – Secretaria General de UDNAM
En comunicación con Audiodinámica por Radio El Pueblo 102.9 FM, la secretaria general de UDNAM, Estela Genesini, se refirió a la situación judicial que enfrenta el docente Juan Carlos Soto, integrante de la comisión directiva del sindicato, quien fue citado a indagatoria en una causa ligada a las protestas por recomposición salarial realizadas en Misiones durante el año 2024.
En aquel momento, diversos sectores de la administración pública —entre ellos Salud, Educación y Seguridad— atravesaban una crisis salarial que desencadenó múltiples asambleas, acampes y movilizaciones en la Avenida Uruguay y frente a la Legislatura Provincial. Las negociaciones concluyeron en acuerdos paritarios y en un compromiso formal de que no habría represalias contra quienes participaron de las medidas de fuerza.
Sin embargo, según denuncia UDNAM, ese compromiso no se cumplió.
“Esta es una causa armada para disciplinar a quienes se organizan”
Genesini remarcó que la causa contra Soto se enmarca en un intento de desarticular los espacios de organización colectiva y de limitar el derecho a la protesta.
“Lo que se busca es generar miedo. Pero durante las protestas, todas las decisiones se tomaron en asambleas abiertas: qué se hacía, cuándo se marchaba y cómo se negociaba. No hubo conducción personal que pudiera responsabilizarse individualmente”, sostuvo.
La dirigente relató además que ella misma fue mencionada inicialmente en el expediente, a pesar de haber estado fuera de la provincia cuando ocurrieron los hechos denunciados.
“Eso demuestra la arbitrariedad. Se intenta instalar la idea de que movilizarse es un delito cuando, en realidad, es una herramienta histórica de los trabajadores cuando sus derechos son vulnerados.”
La presentación en indagatoria y el acompañamiento sindical
Soto se presentó en sede judicial acompañado por su abogado y un grupo de docentes que fueron a expresar su respaldo. Optó por abstenerse de declarar hasta acceder a la totalidad del expediente y revisar los elementos probatorios.
Mientras tanto, el sindicato convocó a una medida de acompañamiento que incluyó movilización y concentración pacífica:
“Lo que se está discutiendo no es solo la situación de un docente. Lo que está en juego es el derecho de toda la comunidad a expresar su descontento. Hoy es Soto, pero mañana podría ser cualquier trabajador que reclame un salario digno”, señaló Genesini.
Otras causas en proceso y un clima social que permanece
El caso de Soto no es el único. Para el 25 de este mes está prevista la audiencia de juicio oral contra las docentes Mónica Gurina y Leandro Sánchez, también imputados en causas relacionadas con las movilizaciones de 2024.
Según Genesini, el clima social que generó aquellas protestas continúa vigente:
“Lo que pasó no fue un episodio aislado. Fue la expresión de un agotamiento profundo frente a una situación económica muy difícil. Ese malestar se vio reflejado después incluso en las urnas. Hay una sociedad que perdió el miedo y exige ser escuchada.”
Una discusión que trasciende al sector docente
La entrevista cerró con una reflexión acerca del rol del Estado y la construcción del diálogo democrático:
“El sostenimiento de los servicios públicos esenciales requiere trabajadores con condiciones dignas. Discutir salarios, organizarse y reclamar no solo es legítimo: es necesario para cuidar la educación pública.”
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