Riesgo para los recolectores: mal uso de los contenedores en el barrio Las Flores
Esta mañana un vecino de Montecarlo compartió su preocupación al registrar que en el barrio Las Flores se arrojaron jeringas y agujas dentro de un contenedor de residuos domiciliarios.
La situación encendió una alarma por el peligro que representa para el personal de recolección de residuos, que a diario manipula las bolsas y los contenedores sin saber qué se encuentra en su interior. El contacto accidental con objetos punzantes puede ocasionar heridas y exponerlos a enfermedades graves.
Una cuestión de salud y de cuidado mutuo
La correcta disposición de residuos no es solo una responsabilidad individual, sino un compromiso con la salud de toda la comunidad. El descuido en la separación de materiales peligrosos afecta directamente a quienes cumplen con la tarea esencial de mantener limpia la ciudad.
Al mismo tiempo, este hecho vuelve a poner sobre la mesa otra problemática que atraviesa Montecarlo: las adicciones y sus consecuencias, que también se reflejan en los residuos que se generan y en el modo en que son descartados.
¿Dónde llevar los residuos especiales y reciclables?
Desde la Municipalidad y la planta recicladora se recuerda que Montecarlo cuenta con puntos verdes distribuidos en distintos sectores, donde se pueden depositar residuos reciclables de manera segura, para que luego sean tratados y aprovechados en la planta de clasificación.
En el caso de residuos patológicos o peligrosos, como jeringas y agujas, es fundamental no arrojarlos a los contenedores domiciliarios. Estos materiales requieren un manejo especial y su disposición incorrecta puede poner en riesgo no solo a los recolectores, sino también al ambiente y a los vecinos.
Las jeringas y agujas no se tiran a la basura común, sino en contenedores especiales para objetos punzantes. Lo ideal es llevar estos contenedores a puntos de recogida en hospitales o centros de salud. Si no tenes un contenedor especial, usa uno de plástico resistente, con tapa hermética como una botella, que no sea fácil de perforar y etiquétalo como residuo peligroso.
Un llamado a la colaboración
Cuidar a quienes nos cuidan es también una forma de construir comunidad. La invitación es a ser responsables en el manejo de los residuos, respetar los espacios de disposición adecuados y evitar conductas que pongan en riesgo la salud de otros.
